El Ayuntamiento de Orellana de la Sierra, por unanimidad de todos los concejales que componen el pleno, ha decidido nombrar hijos adoptivos del pueblo a los párrocos Don Manuel Arenas y Don Fermín Solano. El acto se llevará a cabo el próximo 30 de abril con motivo de las fiestas patronales, donde Don Fermín será el encargado de dar el pregón.

Manuel Arenas Sanz

Nacido en Orellana la Vieja, estudia en el Seminario de Plasencia y recibe las órdenes sacerdotales en el mes de mayo del año 1967. Se estrena como sacerdote con el nombramiento de párroco del pueblo dos meses después, ejerciendo tal ministerio los primeros quince años de su vida sacerdotal. Es el último sacerdote que vive de manera continuada en el pueblo y su casa siempre estuvo abierta a todas las personas del pueblo.

Durante estos años, Don Manuel se convierte en algo más que un párroco, siendo una referencia central para todas las personas del pueblo, especialmente las generaciones más jóvenes que sienten su cercanía y su apoyo. Son muchas las personas que reciben su ayuda y su consejo sobre las decisiones de su vida y a todos acompaña de una manera o de otra. Durante su estancia en el pueblo, obtiene la licenciatura en Filología Hispánica por la UNED, sin por ello dejar de atender sus responsabilidades pastorales.

De su etapa en el pueblo, destacan sus llamadas insistiendo, en línea con el Concilio Vaticano II, en el mensaje del amor, central en la fe cristina. Asimismo, son insistentes sus llamadas a la cohesión y a la relación fraterna entre todas las personas que viven en el pueblo.

Apoya a muchas personas en situaciones difíciles y se convierte en un guía para muchos habitantes del pueblo, especialmente las personas más jóvenes. De todas sus actividades, destaca la frecuente correspondencia que mantenía con muchas personas que, en aquellos duros momentos, se vieron obligados a emigrar fuera del pueblo, lo que da idea de su cercanía y su proximidad en esas difíciles situaciones.

Cuando deja el pueblo su vida recorre distintos caminos, desde párroco de diferentes pueblos (Aldeanueva de la Vera, Guareña, etc.) en los cuales ha dejado un reguero incontable de amigos. En 1992 fue nombrado Rector del Seminario Mayor de Plasencia, cargo del que se retiró unos años después porque, como le gustaba decir, él era fundamentalmente un cura de pueblo. Finalmente, fue nombrado Párroco de Navalvillar de Pela, cargo que ejerció durante los últimos años antes de que tuviera que dejarlo por causa de fuerza mayor. Desde entonces, también ha acompañado a las personas del pueblo, especialmente en la celebración del día de la Cruz y en los eventos personales y familiares, alegres y menos alegres, de muchos de nosotros.  Podría decirse que, aunque se fuera hace mucho tiempo, en realidad nunca se fue del todo. Por eso, ha dejado una huella imborrable en el pueblo de Orellana, al que ha acompañado, estuviera donde estuviera.

Por su cercanía y su dedicación, que ha dejado una huella imborrable en varias generaciones del pueblo y por compartir y acompañar durante más de medio siglo estuviera donde estuviera, Don Manuel ha sido un hijo más de Orellana de la Sierra. Y por ello, como signo de reconocimiento y de gratitud, el Ayuntamiento en sesión plenaria celebrada el día 12 de diciembre de 2023 decide nombrar al Rvdo. D. Manuel Arenas Sanz Hijo Adoptivo de Orellana de la Sierra.

Fermín Solano Casero

Fermín Solano Casero nace en La Cumbre (Cáceres) y en 1967, después de sus estudios en el Seminario de Plasencia, recibe el orden del sacerdocio. Pronto es nombrado coadjutor de Orellana de la Vieja, localidad de la que llega a ser párroco, cargo que ejerce durante la parte central de su vida sacerdotal. A mediados de los años 80 del pasado siglo, recibe el encargo también de ejercer de párroco en Orellana de la Sierra, implicándose y acompañando de manera activa la vida del pueblo en momentos duros donde se agudizó la tendencia al despoblamiento.

Durante su vida sacerdotal en los dos pueblos acompaña y anima la vida parroquial destacando especialmente el impulso que realiza de Cáritas en Orellana de la Sierra como un recurso de ayuda a las personas más necesitadas. Don Fermín ejerce como sacerdote de este pueblo durante 20 años, estando cerca de todos en momentos felices y también en momentos duros personales y familiares.

Al abandonar los dos pueblos, fue destinado a la Parroquia de Santiago en Don Benito. Durante todo este tiempo, incluso cuando ya vivía en su nuevo destino, no dejó de acompañarnos, especialmente con su frecuente participación en la misa del día de la Cruz. Durante todo su ministerio, Don Fermín ha hecho suya la actividad de presencia social y compromiso público de los creyentes en la mejora de las condiciones de vida de las personas mediante la actividad como consiliario de movimiento de acción católica obrera y rural. Y a lo largo de todo su desempeño, no ha dejado de mostrar su cercanía y apoyo a los vecinos de Orellana de la Sierra.

Por todo ello, como indica el Ayuntamiento, "como reconocimiento de la cercanía y apoyo a nuestro pueblo y considerando que por su actividad y su dedicación ha mostrado ser uno más de nosotros, se decide en sesión plenaria celebrada en marzo de 2024 nombrar la Rvdo. D. Fermín Solano Casero Hijo Adoptivo de Orellana de la Sierra".