La procesión del Domingo de Ramos pudo lucirse en todo su esplendor en Villanueva de la Serena, pese a la amenaza de lluvia.
A la hora prevista de inicio llovía en Villanueva, pero finalmente se abrió un claro y, aunque con algo de retraso, el desfile procesional salió con normalidad.
La Borriquita, llevada por jóvenes villanovenses, realizó su recorrido habitual desde la plaza de España, con mucha gente acompañando al paso de Jesús. Niños con túnicas blancas precedían a la imagen junto a responsables de las distintas cofradías villanovenses. También se pudo ver representación de las cofradías de Don Benito continuando con el hermanamiento iniciado el pasado año.
La Banda Municipal de Música de Villanueva cerraba el desfile, detrás de las autoridades locales.