María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos ha celebrado en la Parroquia de Santa María sus cultos anuales con cuatro días de su Triduo, Función, Besamanos y Exaltación.
El equipo de priostía de la Hermandad de la Oración en el Huerto montó un fabuloso altar, simulando un Palacio Real, donde su Titular Mariana fue la Reina. El exorno floral estuvo formado por flores de talco y claveles blancos. Se estrenó un dosel de damasco azul noche.
La Virgen del Rosario lució la saya de terciopelo azul marino bordada en dorado, el manto de terciopelo burdeos, el tocado donado por la Cofradía de la Virgen de la Soledad (madrina de su bendición) y la corona plateada.
Los niños bautizados fueron ofrecidos a la Virgen para su protección. El domingo, día de la Función, el Cuerpo de Acólitos del Grupo Joven acolitó la Eucaristía. Durante todos los días se ha potenciado la campaña de donantes de órganos de la Hermandad.
Pasados sus solemnes cultos, la Virgen del Rosario volvió de manera privada a la Iglesia de la Sagrada Familia de Don Benito (junto a la Comisaria de Policía Nacional), donde se la podrá visitar los sábados de 12:00 a 14:00 horas.