La asociación de médicos en defensa de la sanidad pública de Don Benito-Villanueva comunica a la opinión pública y a los responsables del Servicio Extremeño de Salud que el coronavirus no debe ser excusa para retrasar la ejecución de un nuevo hospital completo para esta área sanitaria.

Según los facultativos, en este momento debe ser “absolutamente prioritario para la Junta de Extremadura tener unas instalaciones adecuadas para nuestra población, nuestra profesión y nuestros pacientes y no debe ser solo un edificio de consultas externas, que es lo inicialmente planteado en la primera fase, sino un hospital completo, con un calendario de ejecución claro y transparente, pues el actual es claramente insuficiente desde hace años”.
Los médicos abogan por poner en marcha el plan director y el plan de contingencia para establecer las necesidades para el nuevo hospital y los criterios funcionales adecuados a la realidad vigente.
Asimimo proponen la actualización del plan de recursos humanos, posibilidad de alianzas estratégicas transitorias, reconocimiento de plaza difícil cobertura y movilidad efectiva de personal, así como tiempo y esfuerzo para una enseñanza de calidad a los MIR.
En otro orden de cosas, la asociación médica ha manifestado su “indignación y malestar” por algunas declaraciones realizadas por el consejero de Sanidad, José María Vergeles, “cuestionando hábitos y comportamientos de los profesionales sanitarios durante la pandemia”.
Al mismo tiempo exponen su descontento “por el incumplimiento de los acuerdos salariales pactados (2% y carrera profesional) que refuerzan la sensación de maltrato a la profesión y generan aún más diferencias con el resto de médicos del país dificultando aún más la posibilidad de contratación de personal procedente de otras comunidades”.
Los facultativos confían en retomar la buena línea de colaboración con el SES existente antes de la pandemia, recalcando “nuestra absoluta y total predisposición a colaborar y a mantener el grado de entrega en la labor asistencial”.