Los puntos de atención continuada (urgencias) de nuestra comarca realizan ya test rápidos de detección de coronavirus previa petición de cita.

Por ejemplo, en las traseras del centro de salud de la avenida de Córdoba de Don Benito se ha instalado una carpa donde el paciente puede someterse al test sin bajarse del coche. La petición de cita se gestiona en los propios servicios de urgencias.
La medida es consecuencia de la llegada a la región de 21.600 test rápidos. Esta semana, según anunció hace unos días el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles.
En primer lugar se vienen destinando a trabajadores sanitarios y sociosanitarios, a residencias de personas mayores y a aquellos cribados hospitalarios que se puedan realizar de forma rápida.
El consejero ha explicado que los test rápidos sirven para detectar que la persona a la que se le realiza ha generado defensas contra el coronavirus, “mientras que los PCR dicen si la persona está infectada o no”.
Vergeles ha indicado que hay un “periodo de ventana” de 7 días desde que la persona se infecta por el virus hasta que genera anticuerpos y ha señalado que cuando un test rápido da positivo “es seguro que la persona está infectada” pero que cuando da negativo “hay que confirmarlo con el PCR, porque las cifras de falsos positivos pueden ser del 20 por ciento”.
Con respecto a cómo se actúa con este tipo de test, el vicepresidente segundo ha señalado que puede hacerse con sangre capilar, “un pinchazo en el dedo como con el azúcar”, o con sangre venosa, “como cuando nos hacemos una analítica” y ha añadido que “a los 15 o 20 minutos ya se tiene el resultado”.
Ha confirmado que los test rápidos, “que permitirán ahorrar muchas pruebas de PCR", no son lo mismo que los test masivos y ha explicado que estos “son una estrategia que quiere llevar a cabo el Instituto Nacional de Estadística con el Ministerio de Sanidad para saber cómo está comportándose el virus en la población”.