Unidas Por Extremadura ha logrado sacar adelante por unanimidad en la Asamblea regional una propuesta de impulso para frenar la proliferación de las casas de apuestas.
En la defensa de la iniciativa, la portavoz del Grupo Parlamentario, Irene de Miguel, ha exigido al gobierno de Guillermo Fernández Vara que “suspenda las autorizaciones a nuevas aperturas al encontrarnos en zonas saturadas de juego”.
De Miguel ha explicado que nuestra región es una de las comunidades donde más ha proliferado las casas de apuestas, que en los últimos cinco años se han multiplicado por 10, y que en la actualidad hay 114 abiertas, “lo que viene a dar a un establecimiento por cada 9.000 personas”. “Una situación -ha dicho- que claramente nos indica que Extremadura es una zona saturada de establecimientos de juego”.
La también presidenta de Unidas Por Extremadura ha afirmado que las casas de apuestas “no son un juego” y que la ludopatía “es uno de los problemas sanitarios y sociales que más está creciendo en nuestros días”, que está afectando sobre todo a la población más joven. Por ello, ha recordado que desde la pasada legislatura el Grupo Parlamentario lleva trabajando en medidas para parar la proliferación de este tipo de negocios, y que fruto de ese trabajo la Junta aprobó un decreto-ley de mínimos, donde se establecían las distancias a los centros educativos para las nuevas casas de apuestas. “Hemos visto que esas medidas no han servido para nada y cómo seguían abriéndose casas de apuestas a escasos metros de los colegios”.
Por ello, Unidas Por Extremadura plantea en la propuesta que se acaba de aprobar no sólo suspender las autorizaciones para nuevos establecimientos, “como ya han hecho otras comunidades como Asturias, Galicia o Murcia”, sino también que se anule la excepción por la cual no se aplican las distancias mínimas a los establecimientos que soliciten renovar sus licencias, que se elabore un Plan para la Prevención de la Ludopatía, así como que se asegure los recursos necesarios para rehabilitar a las personas ludópatas, entre otras medidas.
De Miguel ha cerrado su intervención asegurando que las casas de apuestas se han convertido en la “heroína” de nuestros días, y que no se puede dejar que “estos lucrativos negocios para algunos sigan colonizando nuestros barrios y pueblos” porque “están destrozando a las familias”.
