La localidad de Villar de Rena luce en estos días navideños un espectacular aspecto gracias a su belén ‘La Nacencia’. Las calles del pueblo están ambientadas con los distintos pasajes del Nacimiento, con figuras a tamaño real y caras en las que se puede reconocer a los propios vecinos de Villar de Rena.
El Belén puede visitarse todos estos días, tanto por el día como por la noche. Es no obstante por la noche cuando adquiere un ambiente especial debido a la iluminación nocturna. La Nacencia es fruto del sueño de Alfonso González Moreno, fallecido el año pasado, y que fue el precursor de este nacimiento que atrae a visitantes no solo de toda Extremadura, sino de fuera de la región.
‘La Nacencia’ se amplía este año en superficie, sumando casi 400 metros cuadrados más y llegando ya casi a las faldas de la sierra, que se sitúa al final del pueblo.
Este año también ha habido incremento de figuras: 34 figuras humanas y 65 animales (por las 30 y 50 del año pasado). La peculiaridad de este belén, que cumple su quinta edición, es que cada personaje tiene la cara de un vecino o vecina de la localidad. Se trata de figuras a tamaño natural que están realizadas con materiales reciclados.
Otra de las novedades importantes de este año es el cambio de distribución. Tras la iglesia y junto a la carretera irá esta vez el Castillo de Heródes; y al final del recorrido estará el nacimiento, que durante las ediciones anteriores se situaba junto a la carretera y servía de carta de presentación al visitante.
Las diversas escenas del Belén se extienden por las traseras y el costado de la Iglesia de Villar de Rena, la plaza de la localidad y por la calle que va hacia la sierra del pueblo. El Portal, los pastores en sus chozos, los Reyes Magos, que reflejan tres religiones -cristianismo, islamismo y budismo-... No falta detalle. Incluso, este año, una de las vacas lleva una mancha con la forma del mapa de Extremadura, que supone un guiño al centenario que cumple este año ‘El miajón de los castúos’, la obra que catapultó a Luis Chamizo y autor del poema de ‘La Nacencia’, que da nombre a al belén. La Diputación de Badajoz ha colaborado un año más en este belén.
Hijo Adoptivo
El precursor del Belén de ‘La Nacencia’ fue Alfonso González Moreno, fallecido el año pasado. Precisamente, el Ayuntamiento de Villar de Rena ha querido tener un detalle con él y por eso le ha nombrado Hijo Adoptivo de la localidad a título póstumo. Asimismo, y durante la reciente visita del presidente de la Diputación pacense, Miguel Ángel Gallardo, se descubrió una placa en la casa donde vivía Alfonso.
Miguel Ángel Gallardo ha destacado la figura de Alfonso y ha valorado que tras casi dos años de ausencia del gran artífice del belén, su vacío lo hayan llenado “todos los vecinos del Villar, que habéis hecho vuestro su legado y habéis cogido el testigo para engrandecerlo, y cuanto más grande se haga más se ampliará su memoria, ya que estoy convencido que allá donde esté hoy tendrá una gran sonrisa en la cara al ver todo esto”.
El alcalde villariego, Nereo Ramírez, sensiblemente emocionado, no ha dudado en señalar que este Belén de ‘La Nacencia’ “es el mejor regalo que nos ha podido dejar y el pueblo del Villar lo heredamos para seguir haciéndolo grande”.
Aurora, hija de Alfonso, ha agradecido el detalle del pueblo hacia su padre, del que ha dicho que “era un ser de luz, de esos que nunca se van, que contagió alegría allá donde estuvo y dejó ilusión y ganas”.
En la inauguración del Belén, el cantautor Cecilio Clemente, amigo de Alfonso, le dedicó dos canciones, e hizo una declamación de ‘La Nacencia’. Tampoco faltaron los villancicos, a cargo del grupo La Encina.
