Los miembros de la plataforma del sector arrocero de Extremadura han mantenido una reunión, en la que han abordado asuntos que mantienen muy preocupados a los productores arroceros de nuestra región, quienes aseguran que se pone en peligro la continuidad del sector en las Vegas del Guadiana.
En dicha reunión se ha informado de cómo Bruselas plantea multiplicar hasta por nueve el umbral de tolerancia del Triciclazol, con el objetivo de favorecer la entrada de más arroz procedente de Asia, especialmente de la India, que acumulan retenciones de mercancía en las fronteras europeas por exceder dicho límite. Recordamos que en España el uso de dicha materia activa para combatir la principal enfermedad que padece este cultivo está totalmente prohibida desde hace años, el Triciclazol es esencial para el control de la Pyricularia Oryzae, enfermedad fúngica que provoca grandes pérdidas de producción y de difícil control con las materias activas autorizadas que actualmente hay en el mercado.
Esto pone de manifiesto una vez más, el desinterés y el abandono que este sector sufre por parte de la U.E. un sector estratégico para muchas regiones de los principales países productores de la U.E; Italia, España, Grecia y Portugal entre otros, “ponemos en duda que el objeto de dicha prohibición sea para conseguir un impacto sanitario y medioambiental positivo, creemos que más bien pudiera atender a intereses económicos, este tipo de decisiones produce una competencia desleal entre los países productores y un engaño manifiesto a los consumidores que consumen dichos productos de origen extracomunitario”.
Con respecto a la paja del arroz y debido a la alta incidencia de Pyricularia Oryzae durante esta campaña, se acordó pedir flexibilidad a la hora de poder solicitar medidas excepcionales ante la administración autonómica, para poder paliar los daños de dicha enfermedad.
Otro de los asuntos que se han debatido ha sido el ahorro tan importante de agua que el sector arrocero de las Vegas del Guadiana está consiguiendo desde hace años, aplicando la práctica de siembra en seco, la cual consiste en sembrar en seco y dejar sin agua al cultivo hasta pasado 30-40 días desde la siembra, “con este sistema y con la práctica de no desaguar y dejar consumir por el propio cultivo, hemos conseguido asemejar e incluso mejorar consumos con respecto a otros cultivos estacionales como; tomate o maíz en algunas zonas, incluso gastamos menos agua que el almendro en super-intensivo”.
Este gran avance es fruto de la concienciación, el trabajo, el esfuerzo y la voluntad de La directiva, capataces y acequieros de la Comunidad de Regantes del Canal de Orellana de la mano de los agricultores arroceros, “perdimos un año para darle el agua a otros cultivos y no vamos a permitir que esto vuelva a suceder, no nos pueden seguir poniendo el San Benito de derrochadores de agua, al contrario somos grandes ahorradores y nuestros bancales de arroz son las balsas de regulación del riego por gravedad, en la zona regable de Orellana”.
En lo que respecta a las ayudas a la sequía anunciadas por el Gobierno de España, decir que, “estamos en total y absoluto desacuerdo con el reparto porpuesto, no puede percibir un agricultor tomatero 456 €uros por hectárea de barbecho referenciada a la campaña 2021 y un arrocero 205 €uros por la misma hectárea de barbecho en 2021, entendemos que, en primer lugar, el tomatero pudo cultivar y tuvo ingresos en dicha campaña a cambio de que el arrocero de manera obligada no pudiese sembrar ni tener ingresos en la misma campaña, no pedimos más que un tomatero, pedimos lo mismo, no se trata de quitarle nada a nadie, sino que la ayuda sea justa y proporcional, cuesta lo mismo dejar una hectárea de barbecho de tomate, que de arroz, por lo tanto no entendemos ni aceptamos dicho reparto”. Pedimos que se revise y se haga con criterio.
Durante la reunión, se trató la incertidumbre que genera la falta de rentabilidad del cultivo, pues pone en peligro la forma de vida de familias de muchos de los pueblos del campo extremeño, “hay pueblos que viven exclusivamente de este cultivo”, los problemas agronómicos para combatir malas hierbas, plagas, enfermedades y los altos costes de los insumos han provocado el abandono de muchos arroceros y con ello el abandono de sus pueblos, las consecuencias socio-económicas que esto está teniendo en toda la zona productora arrocera, pone en riesgo la viabilidad de otros muchos negocios que viven indirectamente del cultivo del arroz.
Somos conscientes de que las industrias de España de manera legítima, están comprando arroces de importación a unos precios muy bajos, con unos controles de trazabilidad y de seguridad alimentaria, que nada tienen que ver con las exigencias que a nosotros nos impone la U.E., todo ello sin duda está favoreciendo la rentabilidad de la industria española, si a esto le sumamos que “Llevamos meses viendo como en los lineales de los supermercados, el precio del arroz blanco está por encima de 1.30 y 1.40 euros por kilo para arroces de uso tradicional, no con ello queremos pedir que estos precios bajen, lo que pedimos es que como mínimo se mantengan, ya que con estos precios de venta al consumidor, podremos mantener la cadena de valor del producto, es decir, que si un café vale 1.30 euros, ¿Por qué no puede valer un kilo de arroz del cual comen 10 personas 1.30 euros? Estos precios no ocasionan ningún estrés al consumidor y creemos que es un nivel
de precios en el cual todos los eslabones que participamos en la cadena alimentaria del arroz podremos vivir dignamente”.
“Para hacer de este un cultivo rentable y atractivo no debemos vender nuestro arroz por debajo de 600 €uros por tonelada”.
