Sábado 26 de diciembre. Un sábado cualquiera. Mientras el resto de mortales aún andamos algo resacosos con las comidas navideñas, José María Ruiz está manos a la obra construyendo un coche de carreras.

Todo se decidió la noche antes, cuando recordaron que este domingo se celebraba en Almendralejo la primera carrera de Autos locos de la ciudad.

El grupo de amigos que acompañan al Crosantero habitualmente a sus carreras querían asistir como público pero José, con la locura que le caracteriza propuso no solo asistir como público sino participar con un coche de carreras. No hubo que insistir mucho. Rellenaron la inscripción a última hora y debido a las bajas de algunos participantes, el sábado se pusieron manos a la obra.

El único requisito que ponía la organización y como suele ser habitual en este tipo de carreras es que debe ser un vehículo de fabricación propia, nada industrial y con lo único que debe contar es con el pedal del freno. Además, las personas que viajen en el mismo, deben llevar casco, "por nuestra propia integridad física" bromea el Crosantero.

Así, piloto y copiloto, José María Ruiz y Pedro Calderón, respectivamente confeccionaron un chasis con dos asientos. Del resto del diseño del auto loco se encargaron hermanas de uno y otro, hijos y parejas. Toda una obra de ingeniería. Por la falta de tiempo cogieron lo que más a mano tenían: las cajas de la Croissantería 88 que la familia regenta. El toque de color lo puso la cinta americana que un amigo le proporciona directamente de la fábrica de Inglaterra en la que trabaja. El nombre del equipo "Ostias como panes"

El domingo era la carrera. Más de 6.000 personas asistieron como público. Casi medio centenar de coches participando, algunos de ellos con hasta 4 integrantes. El equipo calabazón queda en la posición 26, algo a lo que el Crosantero no está acostumbrado, pero ya ha aprendido de los fallos: sus ruedas eran muy pequeñas y, claro, en una calle cuesta abajo sobre un coche sin motor, la velocidad punta les falló. No obstante, ya han tomado nota para la próxima. Porque sí, habrá próxima vez, con un auto más elaborado y con nuevos participantes al volante dentro del equipo.