El obispo de Plasencia, José Luis Retana, ha presidido este 12 de octubre la misa de despedida a la Virgen de las Cruces, patrona de Don Benito y comarca, en La Velá más extraña que se recuerda debido al coronavirus.

Con el fin de no colapsar la iglesia de Santiago y cumplir las medidas sanitarias correspondientes, en especial la relativa al aforo del templo, la Hermandad de la Virgen de las Cruces programó para este 12 de octubre cinco actos religiosos de despedida; tres por la mañana y dos por la tarde.
El prelado se ha desplazado a Don Benito para compartir con los devotos de la Virgen este día tan especial. En condiciones normales habría oficiado la misa en la Ermita de las Cruces, pero con las dificultades que lleva aparejada la pandemia, la Patrona no ha sido llevada a su santuario a primera hora de la mañana de este 12 de octubre, sino que pasa toda la jornada en Don Benito y será conducida en un acto íntimo de vuelta a su ermita en la mañana del 13 de octubre.
Destacó la asistencia al acto de despedida de las 12 del mediodía del alcalde de la ciudad, José Luis Quintana, acompañado de la concejala de Turismo, Cristina Valadés, ejerciendo como anfitrión junto a ambos el mayordomo de la Hermandad de las Cruces, Francisco Muñoz.
La Virgen de las Cruces llegó a Don Benito el pasado 27 de septiembre en un acto íntimo. Del 3 al 11 de octubre se ha oficiado la novena en honor de la Virgen en la iglesia de Santiago. Desde la hermandad y la parroquia de Santiago han reforzado el número de novenas diarias para propiciar que el aforo limitado se cumpla.
Los actos más multitudinarios que suelen celebrarse con ocasión de la llegada, estancia y posterior despedida de la Patrona han sido suspendidos este año, desde el recibimiento en la rotonda de la Avenida del Valle hasta la posterior despedida del día 12, pasando por la ofrenda o la Salve.