El grupo municipal de Ciudadanos de Don Benito ha presentado una moción en el ayuntamiento para debate y posterior aprobación en el pleno del consistorio.

Ciudadanos propone que el ayuntamiento desarrolle un estudio poblacional sobre la paloma bravía (Columba livia) en Don Benito. Este estudio debe reflejar entre otros aspectos el tamaño actual de la población de la especie; identificación de áreas y lugares de nidificación y alimentación; cálculo de la población mínima viable y sostenible; definición y aplicación de actuaciones a realizar para limitar el uso de lugares de nidificación y acceso a recursos alimenticios; métodos de control según las necesidades específicas que se establezcan, etc.
Asimismo proponen establecer una estrategia de control de estas palomas a largo plazo que resuelva los problemas que está produciendo esta especie a los vecinos de esta localidad.
La paloma bravía (Columbia livia) es un ave de origen silvestre que desde hace siglos se ha adaptado a convivir con el ser humano en los núcleos urbanos, junto a otras especies como gorriones, grajillas, mirlos, cigüeñas y una gran variedad de pequeños paseriformes, donde encuentran cobijo, comida, agua, y muy pocos depredadores. Las ciudades, lejos de excluir a estas aves, por la presencia de monumentos arquitectónicos, como las iglesias, áreas ajardinadas, como parques y un gran sinfín de lugares donde estas especies pueden nidificar como casas abandonadas, buhardillas, etc. han permitido a estas palomas cohabitar de una forma sostenible con sus habitantes. Sin embargo, y bajo algunas circunstancias, a veces de produce que la población de algunas de estas especies o su actividad puede generar perjuicios o molestias. Es en este caso cuando la presencia de estas especies hace que la percepción de parte de la sociedad, normalmente de aquella parte que sufre dichas molestias, no reconozca a estas especies con aquellas con las que pueda convivir.
Este es el caso de las palomas, las cuales en muchas ciudades presentan poblaciones las cuales se reproducen de forma incontrolada u ocupan lugares para nidificar que generan graves molestias y en algunos casos problemas sanitarios, según Ciudadanos.
Por ello, desde este Grupo Municipal creen necesario, por un lado, conseguir que las ciudades sean lugares donde la convivencia entre la fauna y los ciudadanos sea factible, con objeto de favorecer un hábitat a estas especies hoy día ya “urbanas” y que la sociedad reciba todos aquellos beneficios que aportan (control de insectos no deseados y otras plagas, consumo de restos de basura presente en la vía pública o el simple hecho de poder disfrutar de la visión de estas especies), pero por otro debe velarse igualmente porque estas especies generen el menor número posible de molestias tanto a vecinos puntuales como al resto de la población en general. Para ello es necesario establecer medidas que permitan conseguir estos dos objetivos.
Este Grupo Municipal ha recibido un gran número de quejas por parte de vecinos de Don Benito en relación a las molestias producidas por las palomas, principalmente por molestias causadas por la acumulación de excrementos en fachadas, balcones y entradas a las viviendas o la obstrucción de desagües. Pero, además, provocan muchos y variados problemas:
-Sus deyecciones corroen la piedra de los edificios históricos, el mobiliario urbano, estropean cornisas y tejados, ensucian los monumentos, degradan las fachadas en las que anidan o reposan y los excrementos continuados afectan muy negativamente a árboles y plantas jóvenes de jardines.
-Compiten por lugares de nidificación con especies protegidas como el cernícalo primilla (Falco naumanni) al que desplazan impidiendo que ocupen estos escasos lugares principalmente en tejados y mechinales.
-Ocasionan ruidos molestos en horas intempestivas.

-El riesgo de zoonosis (transmisión de enfermedades y parásitos a personas) ya que pueden ser vectores de diferentes enfermedades a las personas. Son portadoras de un hongo que puede producir histoplasmosis, que afecta al aparato respiratorio, sobre todo en los niños. Además, los ectoparásitos que se encuentran en sus plumas contaminan los alimentos sobre los que se posan. Introducen otras plagas al ser portadoras de pulgas, ácaros y arácnidos. Este riesgo aumenta cuando existe una superpoblación de la especie y su estado sanitario, debido al hacinamiento y competencia intraespecífica, no es el adecuado, dicen desde Ciudadanos.