El Servicio de odontología en Hospital Parque (Avenida de Madrid, Don Benito) lleva a cabo tratamientos eficaces del bruxismo.

El bruxismo es una parafunción mandibular persistente que se conoce comúnmente como rechinamiento o apriete de los dientes. Éste se puede producir durante el día o por la noche. El más frecuente es el relacionado con el sueño y el más difícil de controlar.
Las personas que tienen bruxismo aprietan fuertemente los dientes y los mueven de atrás y a adelante y viceversa. La mayoría de las veces de forma inconsciente produciendo el desgaste de las piezas.
En la actualidad los especialistas difieren sobre las causas que originan el bruxismo aunque apuntan al estrés como el principal desencadenante.

Síntomas

A nivel del sistema neuromuscular y ATM (articulación temporomandibular):
Si hacemos un movimiento repetitivo no funcional estamos provocando sobrecarga muscular y articular lo que lleva a lesiones en el sistema muscular y en la ATM.

A nivel dentario se producen facetas de desgaste, amelolisis, que es la pérdida de esmalte en el cuello de los dientes con sensibilidad al frío y al calor como síntoma, Lesiones pulpares, Fracturas y reabsorción radicular interna y externa.

A nivel periodontal se produce la pérdida de inserción periodontal y retracciones gingivales.
Para que nos hagamos una idea de lo que supone este problema al cabo del día el tiempo que los dientes permanecen en contacto en un paciente no bruxómano es de 5 minutos (masticación), mientras que en un paciente con dicha patología el tiempo puede ser de más de 45 minutos.
Todo esto se manifestará con dolor de oído, de cabeza, muscular, así como sensibilidad a las cosas calientes o frías.

Tipos de Bruxismo:

Céntrico (apretador) no suele tener conciencia de que bruxa hasta que aparecen los problemas.

Excéntrico (rechinador) se detecta porque algún familiar “lo escucha rechinar” por la noche.

Prevención

En personas propensas a tener bruxismo se ha demostrado que la reducción del estrés y la ansiedad pueden disminuir esta afección.

Tratamientos

Las terapias que se aplican para tratar el bruxismo están orientadas a la reducción del dolor, la prevención del desgaste de las piezas dentales y los daños permanentes en la mandíbula.

Las férulas de descarga suelen emplearse para evitar el bruxismo tanto de día como mientras el paciente duerme, pues durante el sueño es más difícil de controlar. Este método ayuda a prevenir los daños en los dientes y los problemas en la articulación temporomandibular.

Las férulas podrán acompañarse de tratamientos locales como calor (efecto relajante muscular y ansiolítico) así como de ejercicios que se empezarían a realizar una vez el dolor haya cesado.