No pudo ser. El Villanovense se quedó con la miel en los labios. El conjunto serón acarició con la punta de los dedos el ascenso directo a Liga Pro, pero la igualada frente al Talavera (0-0) le deja finalmente fuera de los tres puestos directos de acceso. La historia no acaba aquí y el hecho de clasificarse en el grupo intermedio da opción a la repesca.
El partido cumplió el guión previsto y fue escasamente vistoso, de poder a poder, emocionante, con algo más de empuje por parte del Villanovense, que era el equipo que estaba obligado a ganar porque el empate no servía. El Talavera hizo su trabajo, muy seguro atrás y rompiendo el ritmo a los serones con pérdidas de tiempo cuando eran necesarias.
En la primera parte se vio a un Villanovense ejerciendo una media presión sobre tres cuartos, pero el Talavera no tuvo problemas en neutralizarla. Rápidamente Wilson Cuero tuvo la primera oportunidad en el minuto 2 que hubiese cambiado el guión, pero no encontró puerta. La más clara ocasión visitante, y prácticamente la única, se produjo en el 20, con un paradón de Pedro a chut de Dorrío.
Mediada esa primera parte, los serones meten una marcha más y llegan los mejores momentos locales. En el minuto 23, la mejor oportunidad serona. Tras un disparo de Wilson Cuero, el balón queda muerto e Iván Cabellud a bocajarro hace lucirse al cancerbero Edu Sosa cuando la grada cantaba el primero. Al poco, el Villanovense protesta penalti en una caída de Julen. Ya en el 30, Cabellud cabecea fuera en el segundo palo un centro desde la derecha. En este carrusel de ocasiones locales, en el 37, Clausí no acierta a rematar a gol con la posición ganada sobre su par. El Talavera veía que en una de esas podía marcar el Villanovense y antes del descanso desesperó a jugadores e hinchada locales con continuas pérdidas de tiempo con la permisividad arbitral.
En la segunda mitad, el Talavera acentuaba su carácter rocoso sobre el césped a medida que al Villanovense le empezaba a fallar el depósito de gasolina y ya no llegaba a la presión que ejercía en el primer periodo. En esa fase, tan solo un cabezazo alto de Cabellud inquietó la meta de Sosa en el 58.
Con ese escenario estaban cantadas las primeras sustituciones. Entraron Cristo y Viñuela buscando más mordiente, pero el Talavera no daba concesión alguna y se mantenía firme. Viñuela no pudo conectar el remate en un buen centro de Dani Martínez en el 67.
Los últimos minutos fueron un ‘quiero y no puedo’ de un Villanovense más con el corazón que con la cabeza y los pies. Un Villanovense que apeló a la épica con un arreón final, pero el Talavera se mantuvo sólido dando por bueno un empate que le favorecía, ya que el resultado del Don Benito tampoco ayudaba a los intereses serones porque perdía en Villarrubia. Toca resetearse y encarar con ánimo la segunda fase.
