Tan apretada está la tabla que el punto obtenido por el Villanovense frente al Badajoz es muy importante para seguir arriba y afrontar los dos partidos que restan de esta fase de campeonato en posición ventajosa como tercero en la clasificación.
Villanovense y Badajoz empataron a cero en un trepidante partido cuyo resultado pudo hacer justicia a los méritos de uno y otro equipo, aunque si hubo quizá un equipo que llevó la iniciativa durante más tiempo fue el conjunto serón. Un derbi en el que acabaron imponiéndose las defensas a los ataques.
Los primeros 45 minutos fueron jugados de poder a poder entre ambos conjuntos, con gran intensidad de ambos equipos. El arranque fue de toma y daca y eso lo agradeció el respetable. Fue el Villanovense el que se mostraba como más impetuoso en ataque, mordiendo en cada balón y sometiendo a una importante presión la salida de la pelota del líder. En esos primeros compases de juego era Ruano el jugador que aportaba más movilidad y mordiente al cuadro serón. Precisamente de sus botas nació la primera gran oportunidad del choque en un balón que remataba Fran Viñuela y el esférico se marchaba finalmente a córner.
En el minuto 18, primer contratiempo para De los Mozos cuando Julen se lesiona en un choque con César Morgado que acabó con el centrocampista serón en el suelo y teniendo que abandonar el terreno de juego primero y el estadio después, camino del hospital en ambulancia. Le sustituía el capitán Ángel Pajuelo, que jugaba su partido 400 con la camiseta del Villanovense y así se lo premiaba antes de empezar el partido el club haciéndole entrega por medio del presidente, José María Tapia, de una camiseta conmemorativa.
La segunda parte arrancó con un ritmo más atenuado que la primera mitad y no se vió esa ida y vuelta de la primera parte. Los equipos parecieron vigilarse más, midiendo cada jugada con más precisión para evitar sobresaltos en el marcador. La mejor oportunidad para el Villanovense fue en un remate a la media vuelta de Jesús Mena que se marchó fuera a la izquierda de la meta defendida por Kike Royo.
