El festival de los horrores de Extremadura pone fin a sus cuatro días de actividades culturales enfocadas al terror y en esta edición al “día de los muertos” mexicano.
Mariachis, payasos, actores, bandas locales y de toda la geografía nacional se dieron cita en la octava edición del festival que congregó a un público muy diverso, que arrancaba con familias y a lo largo de las horas aumentaba en público juvenil y adulto.
El festival, desarrollado en las instalaciones del antiguo centro tabaquero, se ha convertido en un parque temático del terror, con dos pasajes muy reclamados por el público y que desde temprano congregó largas colas de acceso a los espectáculos. “El sueño de Coco” ilusionó a pequeños y mayores a través de unas divertidas pruebas terroríficas, muchas de ellas interpretadas por niños y niñas de entre 6 y 9 años.
Por otro lado, “La Llorona” fue el reclamo del público atrevido, que se adentró en la leyenda mexicana, con un guiño a la pelicula “La Monja”. Muchos de los que accedieron sólo pudieron llegar al inicio, donde un monje narraba las historias de un convento que hizo huir de primeras a los visitantes. Dentro, chicas y chicos jóvenes encontraban en “hacer un pasaje” una forma de divertirse y ser creativos a través del miedo. En total más de setenta actores y medio centenar de colaboradores.
Extremiedo ya se ha convertido en una fiesta popular en Don Benito y comarca; los cuatro días del plato fuerte del festival han congregado diariamente a más de mil personas en el recinto y solo en pasajes se han registrado una media de 800 accesos.
Las horas puntas se podía visitar el recinto lleno de un público variado. El plato fuerte de concentró en la tarde-noche del día 31 con el popular pasacalles de calaveras que la climatología dio tregua para poder realizarse, llenando las calles del centro de la cuidad al ritmo de canciones populares y rancheras.
Los mercados y feria del terror ambientaron con un calor necesario para los días de frío, con comidas, atracciones y las típicas castañas de la temporada.
Desde la asociación Achikitú agradecen la participación del público y la implicación de los colectivos locales, Ayuntamiento de Don Benito, medios de comunicación y empresas colaboradoras por hacerlo posible un año más.