El filtro de agua potable y medicinal ‘Sinaí’ es la pieza del Mes de Enero de 2020 en el museo etnográfico Agustín Aparicio Cerrato de Don Benito. Fue donado a este Museo por Delfín Martín Recio, ya fallecido, que fue Párroco de la Iglesia de Santiago.
A partir de 1850 se desarrolló en España la llamada corriente higienista debido a la preocupación por evitar las epidemias y enfermedades de origen bacteriológico. Los médicos comenzaron a denunciar las condiciones de vida insalubres de la época como causa primera de las enfermedades. Se tomaron medidas urbanísticas para hacer de las ciudades lugares más salubres. Más tarde las investigaciones de Robert Koch y de Louis Pasteur descubrieron que las verdaderas razones de las enfermedades son los microorganismos; la higiene se convierte en una cuestión social. El agua pasa a ser un elemento clave de esta corriente. A principios del siglo XX aumentó también la costumbre de ir a los balnearios “a tomar las aguas” como remedio a ciertas enfermedades, lo que puso de moda las fuentes de agua minero-medicinales.
Dentro de este contexto se sitúa la producción abundante de filtros de agua, que se había iniciado ya desde finales del siglo XIX. Fue probablemente en la fábrica Momparler (Valencia) donde se elaboraron los primeros ejemplares. Los filtros de agua consistían en depósitos con tapadera dentro de los cuales se colocaba un filtro que limpiaba el agua de impurezas. Algunos modelos disponían también de un pedestal a juego.
Un tipo más sofisticado de filtro de agua fue el Sinaí: además de la función de filtro y depurador, estaba preparado para corregir las aguas y convertirlas en minero-medicinales. Para ello se introducían distintos preparados químicos según diferentes fórmulas para, por ejemplo, combatir la acidez estomacal, las dolencias del hígado enfermedades renales, etc. El Sinaí es un tipo de filtro de agua inventado en 1926 por el químico y biólogo valenciano Conrado Granell y patentado en 1927. Consta de cuatro partes: el depósito superior con tapa, el filtro, el depósito inferior con el agua filtrada y el pie. Está formado por una serie de receptáculos dispuestos en vertical sobre un pedestal. En su parte superior tiene un depósito que contiene un sifón depurador con llave de paso. En el soporte del depósito hay un recipiente de siembra. La parte cilíndrica debajo del soporte contiene una cámara de aireación y depuración del agua. Y el ánfora o depósito inferior contiene la masa filtrante y mineralizante que lleva a una cisterna en la base de la cual sale el grifo. Hay que tener en cuenta que los minerales del filtro depuran el agua cuando pasa gota a gota, a una velocidad de ocho litro cada diez horas.
El Sinaí procede de la fábrica de Vicente Montaner Lerma de Manises, que realizó en exclusiva este tipo de piezas en los años 30. Solía decorarse con motivos geométricos y florales de estilo Art Decó, imperante en aquella época.
