La ermita de las Cruces de Don Benito ha acogido el ya acostumbrado Encuentro de Lunes de Pascua en una jornada presidida por un sol radiante.
A las 12 del mediodía se fueron congregando en uno de los laterales del exterior de la capilla numerosas personas para esperar este encuentro a la carrera entre María y Jesús.
Las protagonistas fueron las dos tallas en madera realizadas por el escultor José Antonio Martínez. Como suele ser habitual, por la parte de arriba del pequeño cerro salió el Resucitado llevado por chicos. Por la parte de abajo salió el pequeño paso de la Virgen María llevado por jóvenes muchachas.
Ambas imágenes salieron a correr y se encontraron en el pasillo hecho por los devotos, quienes a la vez agitaron cruces y dieron vivas a la Virgen y al 'Resucitao'. Al paso de María se le retiró el manto oscuro para dejar lucir una vestimenta azul claro sobre blanco que ya estrenó el pasado año. Las dos tallas fueron alzadas, brazos en alto, iniciando a continuación una procesión por los alrededores de la ermita.
Seguidamente, y como también es habitual, se sacó al exterior la imagen de la Virgen de las Cruces y se ofició una misa.