Las diócesis extremeñas han dado luz verde este jueves a la celebración de procesiones. Ha sido en una reunión a la que han asistido el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga Iruzubieta; el obispo de Plasencia, José Luis Retana Gozalo; y el administrador diocesano de Coria-Cáceres, Diego Zambrano López, acompañados de sus vicarios generales.
Ante la nueva situación sanitaria, caen en desuso las normas dadas con anterioridad con relación a los templos y otros espacios de la actividad pastoral, si bien se recuerda, con carácter general, el uso obligatorio de la mascarilla en espacios cerrados y la utilización de solución hidroalcohólica en los momentos necesarios, así como evitar las aglomeraciones.
Con respecto a las procesiones y otras actividades de culto público, podrán celebrarse siempre que se atengan a las normas y recomendaciones establecidas por la autoridad competente.
Como repercusiones más próximas en el tiempo, en Don Benito y Villanueva de la Serena están pendientes de lo que pueda afectar lo acontecido en dicha reunión al traslado de la Virgen de las Cruces a su ermita y a la procesión de la Virgen del Pilar, respectivamente. Ambos acontecimientos tienen lugar el día 12 de octubre.