El colectivo Inclusives de Villanueva de la Serena, de Plena Inclusión, ha reabierto su centro de día y su centro ocupacional para la atención presencial a sus usuarios en edad adulta.

Se trata de un paso más en su vuelta a la normalidad que se une a los apoyos presenciales y tratamientos en domicilio que comenzaron el pasado 25 de mayo en ambos centros y en atención Temprana y habilitación Funcional.
Esta atención presencial ya iniciada se compaginará con la tele intervención que se lleva realizando en todos los centros desde que se decretara el Estado de Alarma, y los más de 40 apoyos en domicilios que Inclusives comenzó a prestar el pasado 25 de mayo y que se han ampliado significativamente esta semana con más de 20 nuevos tratamientos.
En esta primera etapa de apertura de centros han sido las familias las que han decidido voluntariamente la asistencia a los centros de sus familiares, cumpliendo el número de asistentes que incluso está por debajo del número de personas que permite la ley. Para ello, todos se han realizado el test rápido para la COVID-19 con un resultado negativo, requisito imprescindible para poder regresar al centro, también a todos los profesionales.
Además, se ha informado detalladamente a las familias de las medidas de seguridad exigidas para garantizar la protección de la salud tanto del resto de usuarios como de los profesionales y han firmado por escrito su compromiso de cumplir con todas y cada una de ellas.
Por otro lado, tanto centro de día como centro ocupacional han adecuado sus instalaciones para cumplir con las medidas de seguridad y distanciamiento social.
Además de la limpieza y desinfección que se realizarán con la frecuencia recomendada, Inclusives ha contratado los servicios de una empresa experta para la desinfección de todos y cada uno de sus centros y dependencias para la eliminación de todo tipo de gérmenes, bacterias, virus, con alcance específico para la COVID-19.
Como medida complementaria, Inclusives ha adquirido cinco cañones de ozono para aplicar en todas las estancias, sin olvidar la formación de 126 de sus trabajadores de atención directa en cursos de prevención de riesgos frente a la COVID-19
Todas estas medidas suponen un enorme esfuerzo económico para esta entidad sin ánimo de lucro y muestran su gran compromiso con las personas con discapacidad intelectual y sus familias. Gracias a este desvelo y a la gran profesionalidad y valentía de sus trabajadores, el Centro Residencial Ciudad de Lares y la Vivienda Tutelada han mantenido alejado al coronavirus y logrado preservar la salud de sus residentes.