El Ayuntamiento de Villanueva de la Serena ha incorporado dos cañones de ozono a las labores de desinfección en el municipio.
Se trata de cañones que generan un total de 10.000 mg de ozono por hora, y que consiguen eliminar, virus, bacterias, hongos y todo tipo de microorganismos. Además, se oxigena el aire interior y producen la desodorización de la zona interior.
Estos cañones han empezado a utilizarse este lunes y se usarán diariamente. Ya se han desinfectado los dos centros de salud, los coches de la policía local, las dos oficinas de servicios sociales, ambulancias, centros de mayores y residencia de ancianos.
Según informa el ayuntamiento, el ozono es muy potente y tiene la capacidad de oxidar la membrana lipídica que protege a las células produciendo su rotura y lo más importante es que ataca a los constituyentes de los ácidos nucleicos, como el ADN y ARN que son de suma importancia en la desactivación de los virus y de esta forma los microorganismos no serán capaces de desarrollar inmunidad al ozono.
Para realizar la desinfección, lo primero es conocer el volumen que tiene el habitáculo a tratar. Una vez conocido dicho volumen, se aplica un coeficiente que estará basado en el tipo de sala, y el resultado de multiplicar el coeficiente por el volumen, dando el tiempo de funcionamiento del cañón de ozono.
Una vez trascurrido el tiempo de aplicación, solo hay que ventilar la sala de 10 a 15 minutos, para que el ozono pase otra vez a moléculas de oxígeno.
Además de las labores de desinfección mediante ozono, cabe destacar las diferentes labores que desde hace varias semanas están llevando a cabo los operarios de la empresa Urbaser a diario por todas las calles de la ciudad, haciendo especial incidencia en los dos centros de salud, así como en espacios donde se puede producir mayor concentración de personas. También se desinfecta el mobiliario urbano, como papeleras, señales de tráfico y contenedores mediante una hidrolimpiadora.
Para la desinfección, Urbaser utiliza dos camiones cisternas con capacidad de 8.000 litros cada uno, un carro de cura enganchado a un vehículo compuesto por dos pistolas para pulverizar, así como un vehículo de dos ruedas para desinfectar aquellas calles donde no es posible acceder con el camión. Utilizan soluciones de hipoclorito sódico, tanto líquido como en pastillas, un producto con efecto viricida que sigue las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
