La asociación Apoyat ha atendido a más de 70 personas en el centro de día Víctor Guerrero que gestiona desde hace más de un año.

Mujeres, jóvenes y hombres ha pasado por este centro, a los que se suman las personas que actualmente se encuentran tanto en la casa, 8 mujeres en la actualidad, y 4 mujeres en el piso tutelado. Tres recursos al frente de los cuales hay una veintena de trabajadores.
Apoyat comparte todo ese balance con los familiares y amigos de los usuarios, así como la sociedad en general a través de una jornada de puertas abiertas.
Se trata de abrir las puertas de la casa, tanto física como emocionalmente, ya que así es como lo sienten las personas que viven día a día en este espacio. Las usuarias quisieron agradecer que Apoyat les dé una segunda oportunidad de volver a vivir y de hacerlo como si estuvieran en su casa, estando en familia.
Abrir las puertas es el objetivo, recordó la presidenta de Apoyat, Leo Casco, y hacer ver que otra forma de vivir es posible y lo es en espacios como los que ofrece Apoyat, dando oportunidades y herramientas para afrontar de nuevo los retos de la vida. El alcalde, Miguel Ángel Gallardo, también destacó la importancia del trabajo que hace Apoyat, al que siempre se acompaña desde el Ayuntamiento. Un trabajo que representa para las personas poder vivir de otra forma, mejorar sus vidas y saber cómo afrontar los problemas que puedan surgir.
Si importante es salir de una adicción y volver a vivir, no menos importante es poderlo hacer a través del trabajo. El alcalde adelantó que, a partir de abril, a través del programa Crisol se podrá contratar a un total de diez personas.
Hay también otro compromiso, el poder arreglar definitivamente el tejado de la casa, algo que se podrá hacer, dijo el alcalde, con fondos que tiene Apoyat y con la ayuda del Ayuntamiento y de la Diputación.