Don Benito despide desgarrado al agente Juan Francisco Lozano

La localidad de Don Benito ha despedido con auténtico desgarro, rabia y dolor a Juan Francisco Lozano Díaz, guardia civil asesinado en la madrugada del 1 de noviembre después de intentar mediar en una trifulca en la zona centro de la ciudad.

 

El funeral por su eterno descanso se oficiaba en la iglesia de Santiago de Don Benito para la posterior incineración de su cuerpo en el tanatorio Tanesa de Villanueva de la Serena.
funeral guardia civil Don BenitoLa plaza de España de Don Benito se cortó totalmente al tráfico desde horas antes del sepelio y a medida que se acercaban las 11 de la mañana, hora de inicio del sepelio, los alrededores del templo se fueron llenando de vecinos. Abundante presencia de representantes de las fuerzas del orden (policía nacional, local y sobre todo guardia civil).
La representación de la Benemérita fue muy numerosa. Unos cincuenta agentes uniformados (veinte de ellos procedentes del cuartel de Zarauz, compañeros por tanto de Juan Francisco) aguardaron la llegada del féretro y a su salida del mismo también rindieron honores al agente.
La llegada de los restos mortales del guardia civil fallecido a la plaza de España se produjo en medio de un enorme silencio, roto solamente por una larga ovación. Tras el coche con su cadáver, llegaba otro vehículo lleno de coronas y ramos.
funeral guardia civil Don BenitoEl párroco de Santiago, Fermín Solano, recibió el ataúd en la puerta occidental de la iglesia para oficiar a continuación el funeral.
La salida fue tremendamente emotiva. El féretro, portado por agentes de la guardia civil, policía nacional y local, y bajo la bandera de España, salía de la iglesia a los sones del himno de la Benemérita. A continuación se entonaba el desgarrador “La muerte no es el final” entre lágrimas de muchos presentes.
El máximo mando de la guardia civil presente en el funeral fue el encargado de entregar la bandera de España y el tricornio de Juan Francisco a su hija y a su hijo, con visibles muestras de dolor.
Tras unos espontáneos Vivas a la Guardia Civil, el coche fúnebre emprendió camino de Villanueva de la Serena para la incineración de los restos mortales.
Los cuatro detenidos continúan en las dependencias de la Comisaría de Policía Don Benito-Villanueva para su posterior paso a disposición judicial en las próximas horas.

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