Área Abogados ha manifestado que agotará todas las vías para el esclarecimiento de los hechos sucedidos en el Valle del Jerte y que derivaron en la muerte de cuatro miembros de la familia García-Margallo Guisado.
Área Abogados se pronuncia así en representación de dicha familia tras conocer un auto judicial de sobreseimiento dictado por el Juzgado de Plasencia, que se hizo cargo en su momento de la investigación del suceso.
Área Abogados manifiesta como letrados de la familia García Margallo Guisado que van a agotar y apurar todas las vías para el esclarecimiento de los hechos y la depuración de las responsabilidades consiguientes.
Señalan que esta primera resolución es un simple auto de sobreseimiento provisional que ya se ha recurrido y por tanto no es firme, y donde únicamente se ventilan inicialmente las posibles responsabilidades penales. Esta representación procesal considera que debe profundizarse en la valoración de determinadas pruebas, y considerar y ponderar de un modo diferente las circunstancias en la que sucedieron los hechos y la actuación de los implicados, y determinados aspectos esenciales “que provocaron el fatal desenlace o agravaron el riesgo de que el mismo se produjera”.
Todo ello sigue el cauce procesal y judicial oportuno y si la jurisdicción penal ratificara su posición, se acudiría a las otras vías correspondientes para el esclarecimiento de los hechos “en la medida en que deben tomarse muy en cuenta cuestiones de prevención y ejecución que minimizaran los riesgos inherentes a la actividad y las propias peculiaridades de las víctimas”.
“Los accidentes suceden pero hay mecanismos para prevenirlos, evitarlos o reducir sus consecuencias que en este caso no se han aplicado con la precisión y exhaustividad deseable y necesaria y ello ha sido también causa del fatal desenlace”, señala Área Abogados.
“Hay datos y pruebas de este suceso y sus circunstancias informadas por expertos que exigen revisar las apreciaciones de excepcionalidad o contingencia de forma mucho más restrictiva y ser prudentes con las mismas porque no son ni mucho insólitas ni inauditas en entornos y actividades como los de estos hechos, siendo ineludible un grado de previsión y prevención muy especial”, añaden.
Se trata de un primer hito procesal “que en absoluto es definitivo ni inesperado, entendiendo que existen datos, pruebas y condiciones para que en una vía judicial u otra se produzca una profunda y rigurosa valoración de lo sucedido y de las responsabilidades consiguientes a fin de que nunca más se vuelva a repetir”.
La familia no busca el perjuicio de nadie, “pero sí un contundente y completo análisis de lo ocurrido y una revisión intensa de lo que se pudo
haber hecho y no se hizo, y de lo que no se debió hacer y se hizo por parte de los profesionales al cargo de aquella fatídica actividad e incluso de la Administración encargada del mantenimiento y vigilancia de la zona”, manifiestan.
“Respetamos y confiamos en la labor de la Justicia y reconocemos el celo y esfuerzo aplicado en la instrucción por la jueza de primera instancia y agradecemos en nombre de la familia el trato y la sensibilidad de todos, aun a expensas de entender que resulta imprescindible profundizar y abordar determinadas actuaciones y circunstancias, y sin perjuicio de anunciar y reiterar que se agotaran todos los medios procesales para cumplir el objetivo de aclarar con el máximo detalle todo lo sucedido y cambiar lo que sea necesario para que se puedan evitar en el futuro situaciones parecidas. La familia no se puede resignar a no tener todas las respuestas, claves y detalles y entendemos que falta mucho por valorar y cuestionarse”, finaliza el comunicado de Área Abogados.
