Agentes de la Policía Nacional, adscritos al Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Mérida, han procedido a la detención de 9 personas por su presunta autoría de un delito contra la salud pública, concretamente por tráfico de drogas.
La investigación comenzó los agentes observaron la presencia de un joven, en repetidas ocasiones y por poco espacio de tiempo, en un aparcamiento situado en la zona sur de Mérida. Tras ser identificado y localizar su vivienda, detectaron sonidos provenientes de la misma, de lo que podría ser una encapsuladora o entabletadora, de las utilizadas para la fabricación de drogas de diseño.
El resultado de las gestiones practicadas fue comunicado debidamente a la autoridad judicial, quien el pasado 20 de mayo autorizó la entrada y registro en la vivienda mencionada, sita en la zona sur de la ciudad, donde se detuvo al principal investigado.
Se incautaron casi 6 kilogramos de “speed”, cerca de 1000 pastillas de éxtasis, 70 gramos de metanfetamina, además de unos gramos de ketamina, marihuana y diversas sustancias de corte.
Además se halló un lavavajillas modificado que presentaba restos de sustancias estupefacientes, lugar donde presuntamente se llevaba a cabo el proceso de mezclar principios activos y sustancias de corte para la elaboración del “speed”. Una vez elaborado, se envasaba al vacío y se congelaba. De hecho, en el congelador de la cocina de la casa fue el lugar donde se halló la mayor parte de esta droga.
Esta operación ha supuesto el primer hallazgo a gran escala en España, de la pastilla de éxtasis conocida como “Punisher” cuyo peligro es su gran tamaño, por lo que, si el consumidor no la dosifica, puede contener una cantidad tan elevada de anfetaminas que provoque la parada cardíaca.
Igualmente ha supuesto el hallazgo y aprehensión más elevada de “speed” (sulfato de anfetamina) en la historia de Extremadura, y con ello que esta sustancia, altamente peligrosa, no llegue a ser consumida en nuestra Comunidad Autónoma.
La investigación se ha saldado con un total de 9 detenidos, de entre 34 y 46 años de edad. El principal investigado fue puesto a disposición de la autoridad judicial, decretando ésta su ingreso en prisión.
Significar que en esta ocasión nos encontramos con un laboratorio donde se producían drogas sintéticas, donde se mezclan principios activos, excipientes y colorantes para la fabricación de estas drogas, y no un lugar donde se llevara a cabo procesos químicos.
