La Guardia Civil ha detenido a una empleada de hogar por la sustracción de joyas de la vivienda donde trabajaba.
La Guardia Civil tuvo conocimiento de la denuncia presentada por una vecina de Badajoz, quien manifestaba que en el transcurso de los últimos nueve meses, le habían sustraído del interior de su domicilio varias joyas de oro. Joyas, que a pesar de su gran valor sentimental valoró en unos 30.000 euros.
Con los datos aportados por la denunciante, los agentes iniciaron una investigación tendente al esclarecimiento de los hechos, con el objetivo de tratar de recuperar los efectos sustraídos, así como lograr la detención del autor de la acción delictiva.
Desde un primer momento, se sospechó del entorno más cercano a la víctima, al no apreciar signo o evidencias de forzamiento en los accesos al inmueble.
Con las gestiones practicadas y la colaboración de Policía Nacional de Badajoz y Mérida, se llevaron a cabo inspecciones en establecimientos de compra venta de oro de ambas localidades, pudiendo averiguar que la empleada que tenía contratada la denunciante para trabajar en las labores del hogar, había hecho entrega de las joyas sustraídas.
Joyas, que mediante fotografías y albaranes de entrega mostradas a su propietaria, fueron reconocidas como suyas sin ningún género de dudas.
Con las pruebas incriminatorias, se detuvo a esta empleada, instruyéndole diligencias por los hechos y puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Badajoz.