Una ampliadora de fotografías es la pieza del mes de agosto 2020 en el museo etnográfico Agustín Aparicio Cerrato de Don Benito.

La ampliadora fue el elemento central de los laboratorios fotográficos en el siglo XX. Se trata de un proyector de transparencias que permite obtener copias de mayor tamaño mediante negativos sobre papel u otros soportes, es decir, proporciona una imagen ampliada del negativo de modo que el resultado aparezca con una iluminación uniforme.
La máquina fue donada a este Museo en el año 2000 por Luis Gómez Requena (1911-2001), licenciado en Ciencias por la Facultad de Albacete, rama de Matemáticas; conocido maestro y fotógrafo nacido en Utiel (Valencia) y que recaló, por motivos profesionales, en Don Benito en 1934, para ejercer la enseñanza en la Escuela de Artes y Oficios, después convertida en Maestría Industrial y en el Colegio Claret.
Fue un destacado maestro de matemáticas y un gran aficionado a la fotografía, que instaló un estudio fotográfico en su casa desde mediados de los años 40 hasta principios de los 70 del siglo XX. La fotografía fue para él una afición y un complemento económico, puesto que el salario de maestro en aquella época era escaso.
Los trabajos sobre óptica aplicada de los franceses Nöel Lerebours y Jules Jamin y del belga Désiré van Monckhoven a mediados del siglo XIX, figuran entre los primeros para conseguir imágenes fotográficas de mayor tamaño.. Consiste en una fuente de luz, normalmente una bombilla incandescente, un condensador o pantalla traslúcida para proporcionar una iluminación uniforme, un soporte para el negativo y una lente especializada para la proyección. Generalmente, las ampliadoras se manipulan en un cuarto oscuro y cerrado para controlar la luz.