Una fiambrera de mimbre es la pieza del mes de julio en el Museo Etnográfico “Agustín Aparicio Cerrato” de Don Benito. La fiambrera fue donada por Gaspar Ciudad Marfil, de Orellana la Vieja.

Una fiambrera, tarrina o táper es un envase con tapa hecho de diferentes materiales (lata, vidrio, plástico, mimbre, etc.) que sirve para llevar algún tipo de alimento, generalmente cocinado, para consumirlo posteriormente. Actualmente los materiales con que se elaboran las fiambreras han evolucionado desde los antiguos de lata y mimbre hasta los actuales porta alimentos de plástico, vidrio o acero inoxidable.
En épocas pasadas, la economía de Don Benito y comarca se basaba fundamentalmente en la agricultura y la ganadería. Por ello era costumbre que cuando los hombres marchaban al campo a realizar sus labores agrícolas o ganaderas se llevaran la comida, puesto que salían al amanecer y no regresaban hasta la noche. Para guardar las viandas de la mejor manera posible se utilizaban distintos recipientes y la fiambrera era uno de los más populares.
El mimbre es una fibra vegetal que se obtiene de un arbusto de la familia de los sauces y que se teje para elaborar muebles, cestos y otros objetos útiles. En el tejido se emplean el tallo y las ramas de la planta, ya sea en todo su grosor para el marco o en lonjas cortadas longitudinalmente para el tejido propiamente dicho.
Desde la Edad Media y hasta el siglo XVIII se mantuvo la destreza en la cestería utilizando mimbre. Al comenzar el siglo XX el cultivo se desarrolló nuevamente con fuerza en toda Europa. Actualmente existen pocos países dedicados al cultivo del mimbre y a la fabricación de cestos y muebles de esta fibra. El mimbre es un material ligero pero robusto, y resulta una excelente opción para muebles de patio y de pórtico.
Como antiguos artesanos de la cestería y el mimbre en Don Benito el ayuntamiento cita, entre otros, a Francisco Romero García, pescador y artesano que tenía su taller en la calle Medellín y que recogía el mimbre del río Guadiana. Otro artesano dombenitense era el señor Lama, que tenía su taller en la calle Pescadores, donde elaboraba, entre otros objetos, sillas de juncos (bayunco). Por último, destacan a Joaquín Casado Quintana, ganadero y aficionado a realizar objetos de mimbre y bayunco como sillas, cestas y forros para el vidrio.