El colegio arbitral de consumo de Don Benito dictó en el año 2019 un total de 31 laudos, lo que supone un 11% menos que el ejercicio 2018, aunque los importes totales reclamados por los consumidores fueron muy similares en uno y otro año.

Hay que destacar que el 100% de los laudos dictados fueron relativos al sector de la telefonía movil. El importe medio reclamado por laudo ascendió a 242 euros.
Respecto al tipo de laudos dictados señalar que nueve de ellos fueron conciliatorios, es decir que las dos partes llegaron a un acuerdo, tres laudos fueron desestimatorios y 18 laudos fueron estimatorios, es decir se le dio la razón al reclamante.
El arbitraje de consumo es un procedimiento extrajudicial que permite resolver los conflictos entre un consumidor y una empresa
Las dos partes acuerdan voluntariamente someter su controversia a la decisión de un órgano arbitral, que actúa como un tribunal, para que la resuelva, emitiendo un laudo vinculante y de obligado cumplimiento. El laudo tiene el mismo valor que una sentencia judicial firme.
El tribunal arbitral resuelve la controversia planteada por la persona consumidora y usuaria atendiendo siempre a los principios de imparcialidad, independencia y confidencialidad, emitiendo un laudo que es de obligado cumplimiento para las partes.
El órgano arbitral puede estar constituido por un solo árbitro, unipersonal, ó por tres, colegiado.
Los asuntos sobre los que puede pronunciarse el tribunal arbitral son todos aquellos que puedan surgir en una relación de consumo en los que no existan indicios de delito, intoxicación, lesión o muerte y aquellos en los que las partes no tengan poder de disposición.
Las principales características del arbitraje de consumo son: voluntariedad, gratuidad, rapidez y ejecutividad.