El Ayuntamiento de Don Benito se está volcando este año con la festividad de La Velá. El propósito no es otro que conseguir la ansiada declaración de fiesta de interés turístico regional para los actos que rodean la traída a la localidad, permanencia y posterior regreso de la Virgen de las Cruces a su ermita.
En años precedentes la fiesta se reducía a la vertiente más religiosa, como la llegada de la Virgen el último domingo de septiembre, la ofrenda floral de los niños del 11 de octubre y el regreso al santuario del día 12, más las jornadas calabazonas. En este 2017, la programación ha potenciado el apartado tradicional y de gastronomía.
Diversos bares han elaborado tapas empleando la calabaza como ingrediente central. Además, cocineros del restaurante Ágora de Feval llevaron a cabo el viernes por la tarde una exhibición en vivo, preparando un primero, un segundo y un postre para el público que seguía el acontecimiento en la plaza de Santo Ángel. El grupo Acetre puso la guinda musical de la jornada en la plaza de España.
La jornada del sábado transportó a los visitantes al Don Benito de décadas atrás gracias a la ambientación y figurantes del grupo folklórico Caramanchos. Sus componentes recrearon desde una antigua tasca, hasta un taller de costura, una zapatería artesanal o las aulas de una vieja escuela.
El ayuntamiento no se olvidó de los dombenitenses de la diáspora y emitió un programa especial de televisión por internet, que pudo ser visto en todo el mundo, con entrevistas a personalidades locales como el antiguo director de la banda municipal, Miguel López; el médico y escritor Guillermo Paniagua, o el profesor e investigador Julio Carmona, entre otros.
El concurso gastronómico de la calabaza y la misa flamenca, entre otros actos, completaron la programación del día.
El domingo continuaron las actividades con una ruta senderista desde la granja municipal hasta Don Llorente, a la que siguieron juegos populares en la plaza de España y el encuentro de bandas de música en la plaza del Museo.