El Ayuntamiento de Don Benito va a destinar al cultivo de frutales unas 80 hectáreas de la finca municipal La Sierrecilla, cercana a la autovía.

Así lo anunció este viernes el alcalde dombenitense, José Luis Quintana, en una comparecencia en la que estuvo arropado por la primer teniente de alcalde, Ana Bahamonde, y el concejal de Agricultura, Juan Antonio Merino.
La iniciativa se materializará al término de la campaña agrícola de 2017, fecha de finalización del arrendamiento de dichos terrenos a unos agricultores de Santa Amalia, que la han venido explotando en los últimos años.
La compra de plantas y las labores propias de la transformación de los terrenos en superficie para el cultivo de frutales se llevará a cabo mediante una ampliación de capital en Agrimusa, aportando los 400.000 euros obtenidos por el ayuntamiento en la venta de la parcela adquirida por la multinacional Greif para establecer su fábrica de envases metálicos en el polígono San Isidro.
El frutal es un cultivo muy social, pues genera muchos jornales en trabajos de plantación, poda, entresaque, recolección y posterior envasado en centrales frutícolas. producción de frutas y en concreto de ciruelos.
La plantación podría llevarse a cabo en tres años, sembrando diversas variedades de ciruelos, desde tempranas a tardías, estimando que pueda generar ya los primeros frutos en seis años. Se baraja que este proyecto pueda generar unos 5.700 jornales al año.
En opinión de Quintana “esta noticia refleja el arte de hacer posibles los sueños, de cumplir promesas, de seguir trabajando para seguir cumpliendo promesas, pues aparecía entre otras medidas en nuestro programa de gobierno”.
La llegada de Greif fue posible por el abaratamiento del precio de las parcelas industriales. “Veníamos observando que se realizaban pocas operaciones de venta de parcelas, principalmente por el alto precio de las mismas. De esta forma, la intención que conlleva la bajada de precio es facilitar el establecimiento de empresas en la ciudad de Don Benito, el único requisito que se establece es la presentación del proyecto de ejecución de obras en un plazo máximo de seis meses”, señala Quintana.
La bajada del precio de las parcelas trata de conseguir cuatro objetivos fundamentales: ayudar al establecimiento de empresas en la localidad, generar dinero con precios de mercado, percibir importes de otros impuestos como son el Impuesto de Construcciones, Impuesto sobre Bienes Inmuebles, entre otros, crear empleo tanto para la construcción de las naves como en el desarrollo de la actividad económica a realizar.
En el mes de junio se procedió a la venta de una parcela por algo más de 400.000 euros para la instalación de Greif. “Con esta venta hemos conseguido todos los objetivos que nos marcamos, y cuando esté funcionando serán 25 puestos de trabajo creados”.
“Ahora no nos quedamos ahí. Con esos 400.000 euros queremos volver a invertirlos para generar nuevos empleos. Ochenta hectáreas serán destinadas a la plantación y 20 aproximadamente, lindado con la Autovía, se quedarán en reserva para la instalación de futuras empresas que quieran establecerse en Don Benito".