Ésta no es la crónica de un partido normal, es la de un partido para la historia, la de un sueño cumplido de todo un club La Cruz Villanovense con lo que eso implica, de todos los que forman de una u otra forma esta gran familia verde y que alcanzó su máxima meta con el ascenso de su equipo juvenil a la categoría de División de Honor.

El partido ante el C.P. Cacereño en Cáceres en sí no fue bueno. El equipo serón se adelantó pronto en el minuto 5 por medio de Ángel Luis que peinó al segundo palo un córner medido y consiguió el 0-1. En el minuto 26 una jugada en el área serona es considerada penalti por el colegiado por falta de un defensor y el delantero Palacios pone las tablas en el marcador.
La Cruz se pudo ir al descanso con ventaja ya que en el minuto 39 a la salida de un córner Antoñito toca de puntera y el esférico lo saca el portero local bajo palos, la juez asistente considera que ha traspasado la línea pero el colegiado no concede el tanto.
En la segunda mitad La Cruz puso una marcha más y se fue decidido a por la victoria, en el minuto 58 tras saque de córner se produce un remate de Pablo al palo pero el rechace le llega a Chico que en boca de gol consigue adelantar a los villanovenses.
Sin poder de reacción llegó el tercero, dos minutos después una arrancada de Antoñito que se marcha de todos y bate por bajo al cancerbero local.
Y en el minuto 68 una jugada de tiralíneas para el 1-4, Antoñito pone en largo para Bola que llega a la línea de fondo y su centro medido lo remache Mariete en el segundo palo.
Al final de partido explosión de júbilo entre jugadores y técnicos por el logro conseguido, arropados por buena parte de la directiva, familiares y aficionados desplazados a Cáceres que disfrutaron de esta gesta.
Y a partir de aquí solo toca dar las gracias, en principio y como una buena edificación empezaremos por los cimientos, a todos los presidentes y directivos que pusieron su ilusión para que este club comenzase su andadura, han sido muchos sinsabores y días de trabajo los que han hecho que llegásemos hasta aquí.
Un valor incalculable han sido todos y cada uno de los jugadores que han pasado por el club, sin importar si han jugado o no en el equipo A, ellos son el motor que impulsa el día a día la maquinaria verde.
A todos esos entrenadores y ayudantes que inculcaron en los jugadores los valores que han hecho que este club sea respetado allí donde va y que es el mayor orgullo de todos.
El agradecimiento a las instituciones, Junta de Extremadura, Ayuntamiento y Federación Extremeña de fútbol por todo el apoyo pasado y futuro, para que los jóvenes de esta ciudad puedan contar con todos los equipamientos e instalaciones para practicar su pasión que es el fútbol.
Patrocinadores, empresas de Villanueva o no que han apostado por dar su apoyo, sin un buen respaldo económico que han dado estos bienhechores sería casi imposible seguir con el día a día.
Como no los padres, infinito agradecimiento que pongan en manos de este club su mayor tesoro, sus hijos, han confiado en el club para que en unión de ellos educar a los chicos, que sean mejores personas, que sepan valorar el esfuerzo que hacen ellos y sus padres para que sean felices.
Y llegados a la actualidad pues nombrar a ese equipazo. Este equipo no es un grupo de jugadores buenos, que lo son, es un equipo de amigos y eso se nota, de compañeros que se han apoyado en lo bueno y en lo malo y que ya con lo logrado han pasado a la pequeña historia de la U.D. La Cruz Villanovense.
Del cuerpo técnico habría que escribir otra crónica aparte, Javi, Manu, Francis y encabezados por el míster Richi, sin desaliento, todos a una, han llevado a este equipo a ser una maquina perfectamente engrasada, ellos han realizado esta proeza y tendrán la oportunidad de vivir el año que viene otro reto muy bonito, el de asentar al club en la élite.
Finalizando con la junta directiva, siempre había sido un anhelo seguir creciendo y rondaba por la cabeza de todos ese salto de calidad que te da la máxima categoría en juveniles, han sido muchos días de trabajo muchas veces incomprendido pero realizado con el convencimiento del trabajo honesto y desinteresado por el bien de tantas familias que confían en ellos.
Esta junta directiva con un presidente que ha traído ilusión y energías renovadas, Manuel Jardón Sánchez, trabajador incansable por y para el club, con unos directivos que en la medida de lo posible aportan todo lo que sus obligaciones personales les permiten y todos ellos solo tienen una simple palabra, señalan desde la Cruz Villanovense.