La localidad de Medellín recreó un año más su belén viviente, en el que decenas de vecinos de esta villa interpretaron las distintas escenas de un gran nacimiento.
Gozó de un enorme atractivo ayudado por el bello escenario natural en el que se celebra, que no es otro que la ladera sur del castillo, junto al teatro romano y entre las dos iglesias enclavadas en este paraje, los templos de Santiago y San Martín.
El buen tiempo y el decorado natural conformaron un punto de atracción para cientos de visitantes llegados desde distintos puntos de la comunidad autónoma. Desde horas antes, los vecinos prepararon las escenas, recreando desde una taberna, hasta la lumbre de los pastores, el trabajo de las lavanderas, la labor de artesanos de la época y el palacio de Herodes.
No podía faltar el portal de belén, aprovechando uno de los pórticos de la iglesia de Santiago, así como la adoración de sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.