Villar de Rena expone estos días un belén con figuras a tamaño real realizadas durante meses por artistas locales.

Se trata de un proyecto de participación ciudadana con el ánimo de aumentarlo año tras año y así incrementar el atractivo turístico de esta localidad en estas fechas. También se lleva a cabo la decoración de edificios con diversas temáticas (guarderia, Casa de la Juventud y transformador de luz, por el momento) y su sierra, de belleza singular, hacen de Villar de Rena un destino atractivo a visitar.
Villar de Rena quiere convertirse en un pueblo animado, “el pueblo del arte y la naturaleza” para atraer a visitantes, para ello desde el ayuntamiento se apoya la iniciativa de un grupo de vecinos favoreciendo la potencialidad de los artistas locales, cuyo trabajo ya puede se puede apreciar en tres edificios, la Casa de la Juventud, una guardería y un transformador, que gracias al trabajo realizado han cambiado totalmente su aspecto.
Según su alcalde, Nereo Ramírez, el proyecto es un puzzle que se irá completando poco a poco, ahora con motivo de las fiestas navideñas la “nueva pieza” es “La Nacencia”, un belén a tamaño real que podrá visitarse desde el 6 de diciembre hasta después de Reyes.
Alfonso González, promotor de la idea, cuanta que surgió al ver que el pueblo sufre una enfermedad, que es la vejez y la despoblación, y pese a estar ubicado en un enclave privilegiado, con una zona de bosque mediterraneo prácticamente intacta y una población de aves acuáticas que alcanza el 1% de la población europea, les es difícil atraer gente, la gente pasa, pero no para. Por eso se pensó en llamar la atención para cambiar esta tendencia aprovechando lo que saben, pintar, esculpir y darle un aire diferente al pueblo.
Ariana Moreno Licenciada en Bellas Artes, destaca que buscan que la gente conozca Villar de Rena por su singularidad y llegue a ser conocido a nivel nacional. El belén cuenta en esta primera edición con unas 12 figuras, el misterio y varios animales, aunque poco a poco esperan ir aumentando hasta que llegue a convertirse todo el pueblo en el belén. Para hacerlo se han utilizado estructuras de hierro, forradas con mallas metálicas y se les ha dado forma con materiales reciclados como papeles o cartones que han sido donados por los vecinos, cuyas caras se irán reflejando en cada uno de los personajes del Belén.
Entre los objetivos que se marcan está el hacer el mayor Belén del mundo y entrar en el libro Guinness. Además del Belén, entre los proyectos a realizar está la realización de mosaicos, monumentos y animales, abriendo el abanico de posibilidades.