Las instalaciones de Feval, en Don Benito, acogen desde estos días el XXXVII Congreso Nacional de Riegos que se prolongará hasta este jueves y al que asisten Comunidades de Regantes de España y Portugal.
Es la segunda vez que la Asociación Española de Riegos y Drenajes elige Extremadura para acoger este importante evento en el que se debate el presente y el futuro del regadío y su importancia económica y social.
Durante estos días se hablará sobre la hidrología del riego; sanidad, drenaje, efectos ambientales y agua de riego; ingeniería y modernización del riego; y legislación, gestión y economía del riego.
En el acto inaugural los intervinientes coincidieron en valorar la evolución del regadío con la aplicación de las nuevas tecnologías en el campo y el ahorro hídrico y económico. Juan Antonio Merino, de la Comunidad de Regantes del Zújar, afirmó que la agricultura del S. XXI en general y del regadío, en particular, se enfrenta a nuevos retos. “El riego por goteo a pasado a ser mayoritario en las explotaciones así como la implantación de sistemas de telecontrol”, afirmó.
El secretario general de Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura, Manuel Mejías, aseguró que el gobierno regional apuesta firmemente por el regadío, su modernización y ampliación.
El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, también se refirió a esta localidad, a Tierra de Barros con 15.000 hectáreas más de riego y al triángulo Villanueva-Don Benito-La Haba donde se transformarán en regadío 5.000 hectáreas.
Gallardo recordó que Extremadura es la comunidad con más agua embalsada y destacó los embalses de Alqueva y La Serena. “El mundo rural extremeño tiene una singularidad y es que aquellos pueblos que se han desarrollado en torno al regadío, pueblos que crecen alrededor de una entidad matriz, crecen”, y añadió que el regadío es un elemento imprescindible para el desarrollo.
Finalizó con unas palabras dedicadas a Luís Mejías que ha estado 30 años al frente de la Comunidad de Regantes del Zújar.
Cerró el turno de intervenciones la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, quien recordó que la perspectiva para 2030 es que haya 8.000 millones de personas en el mundo y en su alimentación es esencial el regadío. “Desde el punto de vista social, el regadío sirve para fijar la población en el mundo rural” añadió, y se mostró “orgullosa de las Comunidades de Regantes y el desafío que han acometido para su modernización, según informa la Diputación de Badajoz en nota de prensa.
