Atanasio Naranjo aconseja sopesar con rigor las consecuencias en Extremadura de la subida del salario mínimo

atanasio naranjo y miguel ángel gómez, de afruex

El empresario frutícola Atanasio Naranjo ha sido reelegido presidente de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex), después de que la asamblea celebrada en Agroexpo le pidiese su continuidad.


Una de las condiciones puestas por Naranjo para dar el “sí” a la propuesta de los socios es proceder a una renovación visible y notable de la junta directiva, dando paso a nuevas generaciones de la fruticultura extremeña.
El colectivo le ha pedido que siga para hacer frente a momentos inciertos del sector debido a la crisis que atraviesa la fruta de hueso, que ha sustentado la fruticultura en estos últimos veinte años, asomándose al horizonte frutícola el retomar cultivos en pepita, “sin haber hecho previamente los deberes sanitarios frente a la amenaza de plagas”, recalca Atanasio Naranjo.
Según el presidente de Afruex, en este contexto actual “es evidente que hay una crisis de precios, que está motivando la movilización de productores en forma de tractoradas, a lo que hay que sumar la influencia de la subida del salario mínimo interprofesional; una medida que afecta a sectores sociales como éste y afecta a unas regiones más que otras”.
Según Atanasio Naranjo “hay provincias y comunidades donde el sector hortofrutícola es el primero como Almería, Murcia, Huelva o Cataluña, donde le prestan toda la atención del mundo y hay convenios específicos para el sector, pero nosotros nos regimos por el convenio del campo, que está pilotado por organizaciones agrarias que no tienen peso en el sector hortofrutícola y sindicatos que no tienen peso en el sector agrario”.
El presidente de Afruex sostiene que en nuestra región se dan singularidades que no hacen recomendable el tocar por decreto y de golpe el salario mínimo interprofesional. “Estamos de acuerdo en que se suba e incluso deseamos que la subida fuese mayor, pero hay que reparar en las consecuencias. El sector frutícola no está preparado para asumir de golpe esta medida, ha de haber una flexibilidad y así se lo he transmitido al presidente de la Junta y a los sindicatos, tratando de convertir dicha medida en oportunidad”.
Atanasio Naranjo advierte de que “si se ponen pinchos en las ruedas de la economía social, estaremos finalmente haciendo políticas activas de desempleo, aunque se pretenda lo contrario”.
El presidente de Afruex insiste en tener en cuenta las singularidades de una región como Extremadura, muy alejada de los mercados principales y donde el productor tiene un coste añadido en el transporte de la fruta. Luego además hay que tener en cuenta a nuestros competidores, muy preparados y muchos de ellos mejor situados geográficamente.
Atanasio Naranjo aboga por medidas que den estabilidad al sector porque “si siguen cambiando cosas mediante decretos, pues vamos a estar muy enfadados. A veces se toman medidas en teoría para favorecer al trabajador y finalmente se le acaba perjudicando. Que conste que todos estamos en el mismo barco y no estoy discutiendo el salario, sino la eficiencia, el rendimiento y la preparación”.
Naranjo advierte de que es momento de dialogar entre todos, pues la campaña agrícola ya está aquí y es importante que haya paz social.
Por último, y en otro orden de cosas, el presidente de Afruex ha demandado que se implante alguna cátedra de estudios hortofrutícolas, algo de lo que carece Extremadura, cuando sin embargo hay estudios de equitación y de mayorales, por ejemplo.

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