La economía social debe convertirse en un referente para la mejora y consolidación del tejido productivo extremeño.

Son empresas muy ligadas al mundo rural, que difícilmente se deslocalizan y que ayudan a vertebrar el territorio y generar empleo y riqueza en una Comunidad Autónoma tan extensa como la nuestra.
Como resultado de las recomendaciones realizadas en la Resolución del Parlamento Europeo sobre la Economía Social de 19 de febrero de 2009, y de los trabajos que desde marzo de 2007 venían desarrollándose en torno a la economía social en el seno de la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados, se promovió y finalmente se aprobó la Ley 5/2011, de 29 de marzo, de Economía Social. Esta Ley fue un hito muy importante para este modelo empresarial de tanta importancia en nuestro país.
El Estatuto de Autonomía de la Comunidad Autónoma de Extremadura, en la redacción dada por la Ley Orgánica 1/2011, de 28 de enero, en el apartado 1, punto 17 de su artículo 9, establece como competencia exclusiva de la Comunidad Autónoma de Extremadura la organización, funcionamiento y régimen de la cooperativas y entidades asimiladas y de fomento de todas las modalidades de economía social. Además, en su artículo 73.2, incluido en el Capítulo I (De la Economía de Extremadura) de su título VI (De la Economía y de la Hacienda), establece como principio general que los poderes públicos de la Comunidad Autónoma propiciarán la constitución y el desarrollo de sociedades de economía social y promoverán y protegerán el trabajo autónomo.

CONCEPTO
Se denomina economía social al conjunto de las actividades económicas y empresariales, que en el ámbito privado llevan a cabo aquellas entidades que, de conformidad con determinados principios orientadores (primacía de las personas y del fin social sobre el capital, promoción de la solidaridad interna y con la sociedad, independencia respecto a los poderes públicos) persiguen bien el interés colectivo de sus integrantes, bien el interés general económico o social, o ambos.
Forman parte de la economía social las cooperativas, las mutualidades, las fundaciones y las asociaciones que lleven a cabo actividad económica, las sociedades laborales, las empresas de inserción, los centros especiales de empleo, las cofradías de pescadores, las sociedades agrarias de transformación y las entidades singulares creadas por normas específicas que se rijan por los principios establecidos en el apartado anterior; así como aquellas que declare el Ministerio de Trabajo en coordinación con las CCAA.

CARACTERÍSTICAS Y VENTAJAS
En principio, cualquier actividad económica y empresarial puede ser organizada y desarrollada a través de una empresa de economía social; si bien, sólo serán entidades de economía social aquellas que reúnan los requisitos establecidos en la Ley 5/2011.

Los sectores de actividad económica más propicios a constituir entidades de economía social están en función de qué tipo de empresa social estemos hablando. Así, bajo la fórmula jurídica de sociedad cooperativa destacan el agroalimentario y el trabajo asociado; la sociedad laboral tiene un abanico más repartido de sectores, destacando el transporte, la construcción o la hostelería; las sociedades agrarias de transformación evidentemente sólo existen en el sector agrario; las empresas de inserción por ejemplo se mueven más en el ámbito de los servicios sociales.

Conviene subrayar que la economía social es una realidad plural y dinámica, que la convierte en un instrumento adecuado y de particular interés para atender a las necesidades que plantea la sociedad en general y la extremeña en particular en términos socioeconómicos y de empleo. En efecto, ante el período de inestabilidad y crisis sufrida, las entidades de la economía social han mostrado síntomas de una mejor resistencia.

Las empresas de economía social se caracterizan principalmente por disponer de un modelo de gestión participativo que las dota de la flexibilidad que precisa la toma de decisiones en épocas de dificultad, priorizando el factor humano sobre el capital, y por su clara vocación social.

Son por tanto, los propios elementos diferenciadores que describen las fórmulas empresariales bajo las que se organizan las entidades de economía social, los que las convierten en una opción estratégicamente viable para la generación de riqueza y para la creación de empleo estable y de calidad, resultando un sector clave para el desarrollo local y la cohesión social.

En virtud de lo expuesto cabe concluir que la economía social debe convertirse en un referente para la mejora y consolidación del tejido productivo extremeño. Son empresas muy ligadas al mundo rural, que difícilmente se deslocalizan y que ayudan a vertebrar el territorio y generar empleo y riqueza en una Comunidad Autónoma tan extensa como la nuestra.

Debemos aunar esfuerzos y volcarnos en la máxima difusión de los modelos de entidades de economía social como fórmulas idóneas para el emprendedor. No en vano, y a pesar de la época de crisis económica, estos modelos no sólo no han decaído sino que han aumentado, constituyéndose en fórmulas que resisten y combaten mejor estas

Datos en Extremadura (hasta el 31-12-2016):
• Sociedades Cooperativas inscritas en el Registro de Sociedades Cooperativas y activas registralmente: Total: 2.174.

• Clasificación por clases:
Agraria: 685.
De Cooperación y colaboración empresarial: 6.
De Consumidores y usuarios: 52
De Enseñanza: 22
De Explotación Comunitaria de la Tierra: 39.
De Servicios: 22.
De Trabajo Asociado: 1.128.
De Transportistas: 29.
De Viviendas: 145.
De 2º o Ulterior Grado: 38.
De Crédito (competencia del Registro de Cooperativas de Crédito): 8

• Empresas de inserción: 6
• Sociedades Laborales inscritas: 1.634.
◦ Sociedades Anónimas Laborales: 657
◦ Sociedades Limitadas Laborales: 977.
◦ Descalificadas/disueltas: 537

Ayudas para el fomento de empleo en el ámbito de la economía social en este enlace:

www.nuestracomarca.com/campo-empresas/3208-la-junta-destina-1,4-millones-de-euros-para-el-fomento-del-empleo-en-el-ámbito-de-la-economía-social.html