La oficina de turismo de Medellín, situada en la plaza de Hernán Cortés de esta población, acoge estas fechas hasta el 8 de enero un Belén de grandes dimensiones propiedad de Nicanor Tello, vecino metelinense.
Nicanor lleva desde toda la vida dedicándose a montar su belén. Comenzó primero en su casa con un portal pequeño que fue ampliando en una habitación. Desde hace cinco años lo expone fuera de su domicilio, en la oficina de turismo, para facilitar la visita a todo el público.
El nacimiento puede admirarse también desde fuera de la oficina. Es su gran afición. En sus inicios eran figuras de menos valor, pero se ha ido perfeccionando año a año.
Además del propio portal se pueden admirar el palacio de Herodes, lavanderas, pastores, artesanos y otras estampas típicas de este tipo de representaciones belenísticas. También dispone de iluminación especial y elementos mecánicos de animación en algunas figuras.
Nicanor realiza las estructuras del belén y colabora además con el belén de Maruja de Campanario. A diferencia de Maruja, Nicanor lo monta y lo desmonta cada año. Su afán de superación es constante y al finalizar cada año piensa en novedades para incorporar el año siguiente.