La dura sequía de este año 2022 ha hecho mella en el tradicional concurso de sandías y melones de las fiestas de San Bartolomé de Villanueva de la Serena.

Los frutos presentados por Juan Vicente Manchado y Antonio González Casillas, a la postre vencedores, un año más, de este concurso, salvaron algo la dignidad de este certamen, cuya participación fue ostensiblemente menor que en años precedentes, aunque el volumen de los ejemplares no llegó ni mucho menos a los pesos alcanzados antes de la pandemia en el caso de las sandías.

En el apartado de melones, los volúmenes sí se acercaron a ejemplares de ediciones anteriores. El récord estaba en 29 kilos en poder de la familia Manchado. El ganador fue en esta ocasión un fruto de 20 kilos y medio, presentado por Juan Vicente Manchado. Aurora, María José y Ángela Manchado completaron este apartado con frutos de 17,700; 16,100 y 15,800 respectivamente.

En el apartado de sandías, Antonio González Casillas repitió triunfo, aunque muy lejos de su récord de cien kilos del año 2019. El ejemplar ganador pesó 23,250. El resto de sandías correspondieron a Francisca Raposo (16 kilos), Toñi González (14,500), Aurora Santos (11,800) y Lucía Tejeda (11,100).

En definitiva, muy mermada la participación y muy mermados los pesos debido a las adversas condiciones meteorológicas de este año, que han motivado por un lado que muchos participantes no hayan cultivado sandías y melones y por otro lado que se haya optado por variedad de sandías con menores volúmenes. Como novedad, en los intermedios del concurso actuó el cantante local, Miguel Carrasco.

Un concurso que tiene mucho que agradecer a las familias de Antonio González Casillas y Manuel Manchado y su hijo Juan Vicente Manchado, que vienen siendo la columna vertebral del certamen y la principal razón para que el concurso haya alcanzado relevancia y gran repercusión mediática por el extraordinario peso de sus ejemplares.

Los organizadores, con el impulso del ayuntamiento traducido en una importante inyección económica en premios, ya se plantean muy en serio llevar a cabo en 2023 una presentación del concurso en tiempo y forma en primavera, fecha que sirva con un margen suficiente de tiempo para que los aficionados al cultivo de toda la región se animen a plantar sandías y melones que opten a la próxima edición de San Bartolo. Todo ello, si la situación meteorológica lo permite.